miércoles, 14 de noviembre de 2012

Diferente etnia, diferente color de piel o distintas costumbres. ¿Qué mas da?

Todas las personas no somos iguales, tenemos diferencias y éstas conllevan a veces a la discriminación. Una de las discriminaciones más extendida hoy en día en el mundo es el racismo. Dado que es el tema que voy a tratar a lo largo del articulo explicaré primero lo que de verdad es para no dar lugar a confusiones.  

El racismo es una doctrina antropológica o política basada en este sentimiento y que en ocasiones ha motivado la persecución de un grupo étnico considerado como inferior. Esta doctrina ha llevado a lo largo de la historia a diferentes conflictos como las guerras entre países o las guerras civiles, el Holocausto judío, en el que los nazis perseguían a los judíos y los metían en campos de concentración donde vivían en condiciones infrahumanas. Un ejemplo es el campo de concentración de Auswitch.

Personalmente, estoy en contra del racismo porque pienso que nadie es superior o inferior a otros como persona ya que todos tenemos sentimientos, ideas, opiniones  y aspiraciones que no tienen  porque ser comunes a las del resto pero si respetadas. Por otra parte, en el físico se encuentran diferencias pero todos somos de la misma especie. ¿De verdad es necesario rechazar  a una persona por tener distinto color de piel o diferentes ideales?
Creo que el racismo no debería existir en la sociedad porque actualmente vivimos en un mundo multicultural y la convivencia de diferentes culturas en un mismo país favorece el progreso, aporta a los ciudadanos una riqueza cultural y la adquisición de nuevas costumbres.

Como dijo Nelson Mandela: “Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión”